La torre de Belem es una construcción de estilo gótico manuelino, situada en la ribera del río Tajo, Lisboa, Portugal. Diseñada por el arquitecto y escultor Francisco Arruda, el propósito original del edificio era servir como aduana interior para cobrar impuestos, ya que se ubica en la entrada de la ciudad.
La estructura se compone de la torre principal de cinco pisos de altura y su fortificación aledaña (baluarte). El edificio está ricamente decorado con claras influecias orientales y árabes: gruesos cordones tallados en la piedra y
almenas con formas esféricas esculpidas, elementos típicos de la arquitectura manuelina.