La catedral San Juan de Letrán en Roma tiene rango de archi basílica, su función es ser sede del Obispo de Roma, el Papa. Se considera cabeza de todas las iglesias del mundo, a menudo es confundida con la
Basílica de San Pedro en el Vaticano. En su interior está el Museo Pontífice de Antigüedades cristianas. El palacio de Letrán estaba construído antes en el mismo lugar, cumplía funciones de central administrativa del imperio romano hasta el año 324 en que fue declarada por el Papa Silvestre I como
Catedral de Roma y sede del obispo. Esta condición se mantiene hasta que asume el Papa francés Clemente V, quien se traslada al
Palacio papal en Aviñón en Francia.
El actual edificio renacentista es edificado a partir de 1586. Se reconstruye el Palacio de Letrán por orden de el papa Sixto V y se asigna al arquitecto Domenico Fontana llevar a cabo las tareas del proyecto. Posteriormente se agrega la decoración escultórica interior de estilo Rococó, la elaboran los maestros más destacados de la época. Por último renueva la fachada en 1735 el arquitecto Alessandro Galilei, obra que se conserva hoy.