Es un edificio del Renacimiento dentro de la
colina amurallada de la Alhambra en Granada, España. Lo encarga el emperador romano Carlos V (Carlos I de España) al pintor y arquitecto español Pedro Machuca, quien proyecta el edificio siguiendo una variante del estilo renacentista denominada manierismo barroco. El edificio consta de dos pisos, el primero diseñado con reminiscencia del estilo Toscano y la superior con la del estilo Jónico. Su estética novedosa sirvió de ejemplo para otras construcciones españolas de la época.